Creciendo en Salud se pone a disposición de la comunidad educativa con el objetivo de promover, entrenar y capacitar a las personas para el desarrollo de habilidades cognitivo-conductuales que, de forma adaptada a cada edad, les permitan el desarrollo de estilos de vida saludables, mediante la toma de decisiones razonadas y
desarrolladas en el marco de entornos no siempre favorables a la protección y al fomento de la salud y permitiendo el logro de una educación integral, que comparte y se asienta en los cuatro pilares educativos que propone la UNESCO:
 Aprender a ser.
 Aprender a convivir.
 Aprender a conocer.
 Aprender a hacer.
En este sentido, constituye una herramienta de innovación Educativa para el desarrollo de las competencias clave del alumnado en materia de promoción de la salud, mediante el tratamiento de contenidos curriculares relacionados con la educación
emocional, la alimentación y la actividad física, los hábitos de higiene y autocuidado, la educación vial, el uso responsable de las tecnologías, o la prevención de adicciones, incluidos en el Proyecto Educativo de Centro, y a través de la que, el profesorado,
partiendo del análisis del entorno y de una metodología de investigación, democrática y participativa en la que el alumnado tiene un papel protagonista en su proceso de enseñanza aprendizaje, enfatiza los aspectos positivos de mantener un estilo de vida
saludable.
Permite realizar un trabajo en el ámbito de la Promoción y la Educación para la Salud en la Escuela capaz de ampliar el conocimiento de toda la comunidad educativa (alumnado, profesorado y grupos relevantes del entorno inmediato) en relación con la salud, y desarrollar los valores y las habilidades personales necesarias para sentar las bases del cuidado y mantenimiento de la salud desde los tres años de edad y a lo largo de la vida de cada persona.

Plan de Consumo de Frutas y Verduras en la Escuela

Para prevenir y evitar la obesidad infantil es fundamental modificar los hábitos alimentarios de los menores mediante una alimentación equilibrada y el incremento de la actividad física. Para ello las familias han de asumir y responsabilizarse de la gravedad del problema interviniendo en el hogar, y el profesorado en la escuela,
planteándose como objetivos educativos:
Crear hábitos alimentarios saludables.
Dar a conocer y sensibilizar a la comunidad educativa sobre la gravedad del problema y la necesidad de actuar para remediarlo.
Para apoyar en esta tarea a las familias y a los centros educativos y fomentar el consumo de frutas y hortalizas por los escolares, la Junta de Andalucía, animada por una iniciativa europea, puso en marcha en el curso escolar 2009/2010 un proyecto integral de distribución de frutas y hortalizas en centros docentes sostenidos con fondos públicos de Andalucía, denominado “Plan de Consumo de Fruta en las Escuelas Andaluzas”, que tiene como meta central:
Contribuir a reducir los problemas de salud relacionados con la alimentación y, en definitiva, a mejorar hábitos alimenticios.
Esta meta se concreta en otros cuatro objetivos:
Incrementar y consolidar la proporción de frutas y hortalizas en la dieta infantil. Invirtiendo la tendencia actual al descenso en el consumo de estos productos.
Formar y concienciar de los beneficios saludables de las frutas y hortalizas.
Institucionalizar en los colegios la semana de las frutas y hortalizas.
Crear nuevos estilos de vida saludables y respetuosos con el medio ambiente. Hacer partícipes a las familias y al profesorado como piezas claves.
Más información: Guía Didáctica.